¡Hola aventureros! Siento haber estado ausente tanto tiempo por aquí, pero os prometo que esto va a ir empezando a funcionar de nuevo poco a poco.
Como sabréis si me seguís en twitter, instagram y demás, en octubre empecé a ir, por fin, a la universidad, y me he mudado a Málaga para hacerlo, así que mi vida ha dado un cambio un poco drástico últimamente.
Tengo que confesaros que aún me resulta raro todo esto: no ir al conservatorio cada tarde, no ver a mucha gente a la que cogí mucho cariño en todos los años que estuve en el instituto y en el conservatorio... Y me resulta aún más raro por cómo ha empezado mi etapa en la universidad, y es que no sé si es por la gente o por cómo son las cosas en la universidad, pero yo no he notado cambio alguno y siento como si hubiera estado aquí toda la vida, con mis nuevos compañeros con los que ya soy casi inseparable desde el primer día. Nunca pensaba que fuera a ser así pero, la verdad, es maravilloso cómo ha ido todo, pero ya os hablaré de esto otro día.
Hoy, tres días antes de que acabe el mes de noviembre, vengo a contaros mi experiencia en el NaNoWriMo de este año.
Llevo desde el año pasado deseando participar y, de hecho, me quedé con muchas ganas de hacerlo, así que este año ni me lo pensé, me armé de valor y lo hice.
Conocí este reto en este mismo mes el año pasado, gracias a los vídeos de Youtube y a todas las publicaciones en las que hablaba de ello en todas las redes Patri, del canal y blog literario LittleRedRead, y me encantó.
El reto consiste en escribir una novela de cincuenta mil palabras durante todo el mes de noviembre e ir compartiendo la experiencia con los demás participantes y toda la gente dispuesta a apoyarte y a darte los ánimos necesarios para conseguirlo.
¿Queréis saber la verdad? Yo misma el año pasado pensaba que este reto no estaba hecho para mí y que nunca sería capaz de terminarlo, que eran demasiadas palabras en muy poco tiempo y que era imposible. También lo pensaba una semana antes de que empezara, e incluso el día de antes me entraron dudas sobre si apuntarme al reto o no. Sin embargo, con las ganas de hacerlo que tenía, me apunté y aquí estoy.
Lo he conseguido. He completado el reto.
Empecé a escribir frenéticamente, llegando algunos días a escribir tres mil quinientas cincuenta palabras y raro era el día que bajaba de las mil novecientas. Me empecé a someter a un proceso de escritura seria y no el escribir cuando me apeteciera como solía hacer siempre. Empecé a tomarme la escritura como una tarea seria a realizar que, además, me encantaba, y no podía dejar pasar.
El doce de noviembre de dos mil dieciséis me convencí de que, definitivamente, NaNoWriMo estaba sobrevalorado y que en realidad no era tan duro y frenético como parecía, que si escribías mil seiscientas sesenta y siete palabras al día (normalmente suelen ser más) acabas el reto con gran facilidad. Ese día alcancé las casi veintiséis mil palabras y supe que esto era pan comido, que acabaría sin problemas y el año que viene lo haría de nuevo, porque sí, porque era capaz de hacerlo y ya lo había conseguido. Incluso hice cálculos y me propuse cambiar el reto y llegar a las sesenta mil palabras en lugar de a las cincuenta mil que propone el reto, porque me veía capaz.
Con esa media estaba estimado que terminara muchísimo antes del final del mes y pensaba que toda la gente que no lo había conseguido, que se quejaba de falta de tiempo para escribir y que andaba el último día con palabras aún sin escribir, exageraba.
Me equivoqué, aunque a final sí que he conseguido acabar tres días antes del final.
Entre el dieciséis y el veinte de noviembre no tuve ni tiempo ni ganas de escribir nada y perdí el ritmo totalmente. Se me juntaron mil cosas entre el estudio y eventos a los que acudir y me fue imposible sacar tiempo para escribir. Se me acumularon palabras atrasadas, no tenía ánimos de escribir porque lo veía todo perdido y casi me retiro del reto. De hecho, el día veintidós me llegué a plantear muy enserio el hacerlo: dejar “Estela Glass” de una vez por todas, abandonar el reto y continuar con “Hasta el Fin de Nuestros Días”, mi objetivo principal, el cual me negué a usar para NaNoWriMo porque sabía que con esa novela sí que no lo conseguiría, porque esa novela era más delicada que ésta (cuando acabó noviembre me di cuenta de que estaba equivocada también en esto y que Estela Glass era mucho más complicada de lo que pensaba).
Me planteé dejar a mi superheroína personal aparcada y volver a la realidad, a no dejar rienda suelta a las aventuras de Estela y centrarme más en otras cosas que consideraba más importantes cuando en realidad tenían la misma importancia que esto, que hacer realidad una de las ideas que más veces había rondado mi mente. Me planteé abandonar, de verdad. En cambio, no lo hice.
No lo hice porque sabía que me decepcionaría a mí misma.
Me propuse, a principios de mes, completar el reto fuera como fuese y, a pesar de todos los altibajos que he tenido, lo he hecho. No cabía en mi mente el no hacerlo. No existía el no conseguirlo y mucho menos el abandonar sin haberlo intentado.
Entre los días veintidós y veinticinco pequé un último empujón a la novela y lo conseguí, por lo que ya puedo deciros que soy ganadora del reto #NaNoWriMo2016.
Me contradigo mucho, pero, en realidad, NaNoWriMo no es tan complicado. Si te pones a ello con ganas, constancia y dedicación, logras llegar a las cincuenta mil palabras enseguida. Tan solo hay que ponerse, de media, alrededor de una hora y media al día. Está chupado. El problema viene cuando no tienes ganas de hacerlo, pero para eso está tu espíritu escritor interior para decirte que te sientes de una maldita vez y te pongas a escribir.
Como participante ganadora con 51.011 palabras registradas en mi contador de NaNoWriMo, os aconsejo que, si os gusta escribir, os apuntéis a este reto algún año. Como consejos puedo deciros que dediquéis el tiempo necesario a la novela, que no os estreséis si algún día no podéis escribir (yo, de los veintisiete días que estuve participando, ocho no escribí nada, pero os prometo que el día que escribáis no podréis parar y recuperaréis el tiempo perdido) y que, sobretodo, améis vuestra novela y creáis en ella siempre.
Si de verdad os gusta escribir, no vais a tener problemas para completar el reto. Elegid alguna novela a la que tengáis ganas, alguna en la que podáis poner todo de vosotros y dadlo todo por ella. Yo lo he hecho y NaNoWriMo me ha ayudado tanto a dedicarle tiempo que, posiblemente, si algún día logro publicarla, ponga esta entrada en algún sitio para simbolizar dónde empezó todo.
Mucha gente debate entre si hay que tener planificada la novela, si no, si hay que corregir mientras escribes... Yo no planifiqué nada. Quiero decir, sabía de qué trataba mi novela y tenía el hilo principal de ella pensado, pero no lo tenía apuntado en ningún sitio, no seguía ninguna estructura fija ni nada de eso. Y en cuanto al tema de corregir, sí que es verdad que no se recomienda volver al principio de la novela mientras el reto, leer y corregir algunas cosas, porque pierdes tiempo, pero a mí me ayudaba cuando estaba sin inspiración. Cuando me quedaba en blanco releía algunas escenas y éstas me hacían, o bien añadir cosas en ellas para anotar algunas palabras más en mi contador o bien me daban ideas nuevas para continuar.
De verdad os lo digo, NaNoWriMo ha sido una experiencia súper gratificante para mí y me ha hecho centrarme en escribir la novela a la que tenía tantas ganas. De hecho, no hay felicidad más grande que, después de estar todo el mes de noviembre volcada en el reto, verlo acabar y alzarte ganador de ello. Es genial ver cómo ves todo tu esfuerzo recompensado, aunque a "Estela Glass" le quede mucha historia por delante aún sin escribir.
Me gustaría poneros la mayoría de las fotos que hice durante el reto, pero se me ha borrado todo desde hace un mes del móvil, así que tan solo puedo enseñaros lo poco que ha sobrevivido.
Por último, os dejo aquí el enlace a mi novela de #NaNoWriMo2016 en wattpad por si os queréis pasar a leerla. Iré actualizando todas las semanas, al igual que todas las semanas prometo subir alguna entrada aquí y un nuevo capítulo, también, de "Hasta el fin de nuestros días". Intentaré mezclar un poco el contenido para que tengáis todo actualizado más a menudo.
Como siempre, os dejo aquí mi twitter (@MegaraTersen) para que me habléis de si tenéis ganas de participar en el reto, si lo habéis hecho este año u otros años, vuestra experiencia o si leéis o leeréis algunas de mis novelas, aunque también podéis contármelo en los comentarios. Me encantaría escuchar vuestras experiencias escribiendo y que entre todos podamos compartir nuestras historias, así que animaos a ello. Os dejo también mi correo electrónico para cualquier otra cosa: dondemellevelaaccion@gmail.com.
Hasta aquí por hoy. Gracias por leerme y... ¡un abrazo calentito!
"No se confunda, no es lo mismo, pisotear que dejar huella. Usted tan solo mira al cielo, mientras yo veo las estrellas", Mi mayor fortuna - Melendi.
Yo éste año me apunté pero mi novela no me motivaba, y apenas duré una semana. No estoy hecha para escribir bajo presión xD
ResponderEliminarPodría tomármelo como "obtener habito de escribir todos los días". Pero ya lo hago, así que, veré si el año que viene la idea me inspira más.
¡Genial! Lo importante es seguir escribiendo, sea el mes que sea, si es realmente lo que te gusta. Si el año que viene te decides a participar de nuevo, nos vemos por aquí. ¡Un abrazo!
Eliminar